Además de la obligación moral de evitar dañar a cualquier persona, existen leyes que exigen que las máquinas sean seguras, así como importantes motivos económicos para evitar accidentes.
La seguridad debe tenerse en cuenta desde la fase de diseño y estar presente en todas las etapas del ciclo de vida de la máquina: el diseño, la fabricación, la instalación, el ajuste, el funcionamiento, el mantenimiento y su posterior desmontaje y eliminación.
Nuevas máquinas - la Directiva de Máquinas
El objetivo principal de la Directiva de Máquinas 2006/42/CE, que entró en vigor el 29 de diciembre de 2009, consiste en obligar a los fabricantes a que garanticen un nivel mínimo de seguridad para las máquinas y los equipos vendidos en la Unión Europea.
Las máquinas deberán cumplir con los requisitos esenciales de salud y seguridad enumerados en el Anexo I de la Directiva, con lo que se establece un nivel mínimo común de protección en toda el área económica europea.
Los fabricantes de máquinas o sus representantes autorizados dentro de la UE deberán asegurarse de que la máquina cumple con las directivas, de que se presente el Expediente técnico si así lo solicitan las autoridades pertinentes, de que la máquina presente el Marcado CE y de que se firme una Declaración de Conformidad antes de introducir la máquina al mercado dentro de la UE.
El usuario debe cumplir las obligaciones definidas por la Directiva sobre uso de equipos de trabajo 89/655/CEE, que en la mayoría de los casos puede cumplirse al utilizar la maquinaria que cumple con la normativa pertinente.
Se aplica al suministro de todos los equipos de trabajo, incluido el equipo móvil y de elevación, en todos los lugares de trabajo y en todas las situaciones laborales.
Estas obligaciones requieren que todos los equipos sean los indicados para su uso y que se inspeccionen y mantengan cuanto sea necesario para garantizar que lo sigan siendo.
El coste de los accidentes
Algunos de los costes son obvios, como la baja por enfermedad de los empleados lesionados, mientras que otros costes son más difíciles de identificar. La autoridad ejecutiva de salud y seguridad en el Reino Unido (HSE) expuso un ejemplo de un accidente con una máquina taladradora por el que la empresa incurrió en unos costes de 45.000 libras ( 51.300 € ) (HSE INDG355). Sin embargo, esto no incluye algunos de los costes menos obvios y que en ocasiones pueden ascender al doble de la cifra inicial. En un accidente analizado por Schneider Electric en el Reino Unido, cuyo resultado fue una lesión reversible del trabajador, costó al empresario alrededor de 90.000 libras (102.600 € ), de las cuales, el seguro sólo cubría 37.000 libras ( 42.200 € ). El impacto financiero total puede incluir un aumento en las primas del seguro, pérdida de la producción, pérdida de clientes e incluso pérdida de reputación.
Algunas medidas para reducir los riesgos pueden aumentar la productividad; por ejemplo, el uso de barreras inmateriales para proteger los puntos de acceso de las máquinas puede facilitar el acceso para la carga y la descarga; con la colocación de dispositivos de aislamiento se pueden desactivar ciertas partes de la máquina para repararlas mientras el resto de las partes sigue productiva.
Directiva CE:
- Instrumento legal para armonizar la legislación de los Estados miembros europeos.
- Define los requisitos esenciales de salud y seguridad.
- Los conceptos se transponen en las leyes nacionales (ley, decreto, orden, normativas).
Norma:
- Una norma es una especificación técnica aprobada por un organismo de normalización reconocido para su aplicación continua o repetida, cuyo cumplimiento no es obligatorio.
Norma armonizada:
- Una norma se convierte en armonizada cuando se publica en todos los Estados miembros.
Presunción de conformidad:
- Cuando un producto cumple una norma europea armonizada, cuya referencia se publica en el Diario Oficial de la Unión Europea para una Directiva específica, y que cubre uno o más de los requisitos de seguridad esenciales, se supone que el producto cumple con esos requisitos de seguridad esenciales de la Directiva. Se puede acceder a una lista de estas normas en la dirección http://www.newapproach.org/Directives/DirectiveList.asp.
Normas de tipo A, B y C:
Las normas europeas de Seguridad para Máquinas forman la siguiente estructura
Normas de tipo A
- (Normas básicas de seguridad) aportan conceptos básicos, principios de diseño y aspectos generales que pueden aplicarse a todas las máquinas;
Normas de tipo B
- (Normas de seguridad genéricas) que tratan sobre un aspecto de la seguridad o un tipo de dispositivo de seguridad que puede utilizarse en una amplia gama de máquinas:
- Normas de tipo B1 sobre aspectos particulares de la seguridad (por ejemplo, distancias de seguridad, temperatura de superficies, ruido);
- Normas de tipo B2 sobre dispositivos de seguridad (por ejemplo, mando bimanual, dispositivos de enclavamiento, dispositivos de protección sensibles a la presión, protectores);
Normas de tipo C
- (Normas de seguridad para máquinas) relativas a requisitos de seguridad específicos para una máquina o un grupo de máquinas determinado.
Los fabricantes que introduzcan al mercado máquinas en el Área Económica Europea deben cumplir con los requisitos de la Directiva de Máquinas. Adviértase que al indicar “introducir al mercado” se incluye el caso de una organización que suministre una máquina para sí misma, es decir, fabricar o modificar máquinas para su propio uso o importar máquinas dentro del Área Económica Europea.
Responsabilidades del usuario
Evaluación de riesgos
- Los usuarios de las máquinas deben asegurarse de que las máquinas recién adquiridas llevan el Marcado CE e incluyen la Declaración de Conformidad con la Directiva de Máquinas. Las máquinas deben utilizarse según las instrucciones del fabricante.
- Las máquinas existentes que fueron puestas en servicio antes de la entrada en vigor de la Directiva de Máquinas no tienen que cumplir con ella, aunque deberán ser seguras y aptas para su propósito.
- La modificación de las máquinas puede considerarse como fabricación de una nueva máquina, aunque sea para uso interno y la empresa que modifique la máquina debe ser consciente de que podría necesitar emitir una Declaración de conformidad y de incluir el Marcado CE.
Para que una máquina u otro equipo sean seguros, es necesario evaluar los riesgos que pueden resultar de su uso. La evaluación y la reducción de riesgos de las máquinas se describen en EN ISO 14121-1.
Existen diversas técnicas para la evaluación de riesgos y no se puede afirmar que ninguna sea “la correcta” para realizar la evaluación. La Normativa local especifica algunos principios generales pero no puede especificar exactamente qué debe hacerse en cada caso. Sería deseable que la norma indicara un valor o ‘puntuación’ para cada riesgo y un valor objetivo para el valor máximo que no debe superarse, pero no es el caso por varios motivos. La puntuación que se asignaría a cada riesgo, así como el nivel de riesgo que se puede tolerar, depende de una serie de estimaciones y variará en función de la persona que realice la evaluación, así como del entorno. Por ejemplo, los riesgos que pueden ser razonables en una fábrica que emplea a trabajadores cualificados pueden ser inaceptables en un entorno en el que esté presente el resto de personas, incluidos niños. Los porcentajes históricos de accidentes e incidentes pueden resultar indicadores útiles, pero no sirven de indicación certera de los porcentajes de accidentes que pueden producirse.
Identificar los límites de la máquina
Es decir ¿qué se está evaluando?, ¿qué velocidades, cargas, sustancias, etc. pueden estar implicadas? Por ejemplo, ¿cuántas botellas moldea por soplado un extrusor por hora?, ¿cuánto material se procesa y a qué temperatura? Recuerde que debe incluirse el uso indebido predecible, como el uso posible de una máquina fuera de su especificación. ¿Cuál es la vida útil esperada de la maquinaria y su aplicación?, ¿de qué modo se desmontará y eliminará al final de su vida útil?
Identificar los peligros
¿Qué aspectos de la máquina podrían causar daños a las personas? Deberá tenerse en cuenta la posibilidad de atrapamientos, aplastamientos, cortes de herramientas, bordes afilados en la máquina o en el material que se procese. También deberán tenerse en cuenta otros factores como la estabilidad de la máquina, el ruido, la vibración y la emisión de sustancias o las radiaciones, así como las quemaduras de superficies calientes, sustancias químicas o fricción debido a altas velocidades. Esta fase debe incluir todos los peligros que puedan estar presentes durante el ciclo de vida de la máquina, incluida la construcción, la instalación, el desmontaje y eliminación.
¿Quién puede sufrir daños por los peligros identificados y cuándo?
¿Quién interactúa con la máquina, cuándo y por qué? De nuevo, recuerde que debe preverse el uso indebido, incluida la posibilidad de que una persona no cualificada utilice la máquina y que podría encontrarse en el lugar de trabajo, es decir, no sólo operarios de las máquinas, sino personal de limpieza, de seguridad, visitantes y resto de personas.
Establezca prioridades de los riesgos según su nivel de gravedad
EN ISO 14121-1 describe esta fase en la Estimación de riesgos. Esto se puede realizar multiplicando el posible daño procedente del peligro por la exposición a éste, teniendo en cuenta que puede estar expuesta más de una persona.
Es difícil estimar el daño potencial, dada la posibilidad de que todos los accidentes pueden causar víctimas mortales. Aunque normalmente hay más de una posible consecuencia, una siempre será más posible que el resto. Deberán tenerse en cuenta todas las consecuencias posibles, no sólo la peor.
El resultado del proceso de Evaluación de riesgos debe ser una tabla de los diferentes riesgos que existen en la máquina, junto a la indicación de la gravedad de cada uno. No hay una única “clasificación de riesgos” o “categoría de riesgos” para una máquina, sino que cada riesgo debe tenerse en cuenta por separado. Tenga en cuenta que la gravedad sólo puede ser una estimación, pues la Evaluación de riesgos no es una ciencia exacta. Tampoco se trata de un fin en sí mismo: la finalidad de la Evaluación de riesgos es que sirva de guía para la reducción de los mismos.
Reducción de riesgos
- La reducción de riesgos se incluye en la norma EN ISO 12100-2.
La reducción de riesgos se define en términos de eliminación del riesgo: “el objetivo de las medidas adoptadas debe ser eliminar cualquier riesgo a lo largo de la vida útil previsible de la máquina, incluidas las fases de transporte, montaje, desmontaje, des-activación y desmontaje”.
En general, si se puede reducir un riesgo, deberá reducirse. No obstante, deberá atenuarse según las realidades comerciales y las normativas, que utilizan palabras como “razonable” para indicar que puede que no sea posible eliminar algunos riesgos sin un coste desproporcionado.
El proceso de la evaluación de riesgos es iterativo, es decir, los riesgos deben identificarse, establecerse prioridades entre ellos, cuantificarse, diseñar medidas para reducirlos (primero mediante un diseño seguro y luego con protecciones) y después de este proceso se debe repetir para evaluar si los riesgos individuales se han reducido hasta un nivel tolerable y que no se han introducido riesgos adicionales. En el siguiente capítulo, se analizará el diseño seguro y la protección.
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